Por lo general, se recomienda una sola sesión para obtener resultados visibles con ambos tratamientos. Sin embargo, en algunos casos pueden ser necesarias sesiones de refuerzo para lograr los resultados deseados.
El nivel de molestia durante el procedimiento puede variar según la sensibilidad individual de cada persona. Sin embargo, muchos profesionales médicos utilizan técnicas para minimizar la incomodidad, como la aplicación de anestesia local o la mezcla de lidocaína en el producto.
Los resultados son visibles de inmediato después del tratamiento, pero también se observa una mejora gradual en la firmeza y elasticidad de la piel a medida que se estimula la producción de colágeno.
Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad o moretones en el lugar de la inyección, pero suelen ser temporales y leves. Es importante seguir las instrucciones post-tratamiento proporcionadas por el profesional médico para minimizar cualquier riesgo de complicaciones.